ASCENSIÓN AL "JEBEL TOUBKAL" - 4167 METROS -

Que tal amigos, ya estoy aquí de nuevo para contaros otra batallita más por Marruecos, otra aventura vivida y una expedición más a la espalda, concretamente una de las más duras que hemos realizado estos últimos años, la exigente “Ascensión al Toubkal” con 4167 metros de altitud…


¡¡¡¡ OBJETIVO CONSEGUIDO !!!!

Sin más, os narraré a groso modo la fantástica expedición que hemos realizado del día 27 de septiembre al 03 de octubre de 2010…

  • Lunes 27 de septiembre, después de cruzar la frontera de Melilla, no sin antes perder casi 2 horas de trámites burocráticos, salimos sobre las 9:00 horas con dirección a Guercif donde efectuamos la primera parada para desayunar. La expedición la formábamos 2 vehículos todoterreno y 6 aventureros con ganas de pasarlo bien. Tranquilos pero constantes, tomamos la carretera hacia la población de Saka y de allí hasta Guercif, donde desayunamos ligeramente, para luego proseguir a Taza, seguidamente Fes y por fin Ifrane. En esta preciosa ciudad, almorzamos en un restaurante ubicado en el mismo centro donde nos comimos nuestro primer tajín de kefta, ¡vaya gozada!, ya sabéis para entrar en contacto con el país. Cuando nos recuperamos y descansamos un rato, emprendimos de nuevo la ruta con dirección Beni Mellal, pasando por Azrou, Khenifra y Kasbah Tadla. En definitiva, el camino se realizó sin problemas con 2 paradas técnicas para descansar y tomar algo, llegando al destino de noche sobre las 21:30 horas. Ya en Beni Mellal, dimos una vuelta por la ciudad y visitamos el mirador y la Kasbah de Ain Asserdoun con sus bonitos jardines ubicados justo debajo de ésta. Seguidamente, nos instalamos en el hotel “Ozoud” situado a las afueras de la ciudad (dirección Marrakech), cenamos algo, nos duchamos, preparamos los equipos para la ascensión del día siguiente y nos acostamos. * Total etapa 620 km aprox. de carretera. Itinerario: Melilla–Guercif-Taza-Fes-Ifrane-Azrou-Khenifra-Kasbah Tadla y Beni Mellal.
  • Martes 28 de septiembre, por segundo día nos volvimos a levantar muy temprano a las 06:00 horas de la mañana, para así emprender carretera con dirección hacia la ciudad de Marrakech, desde allí proseguir hasta Asni y por último a Imlil donde teníamos una cita con la aventura. El camino fue bastante bueno, hasta que cruzamos el pueblo de Tahnaout, aquí la carretera se estrecha un poco se vuelve algo sinuosa y existen muchos precipicios en los que hay que extremar la precaución.

Desde que comencé a viajar por Marruecos, hace ya 20 años, ya pensaba en realizar algún día esta mítica ascensión y este año ya tocaba, tan sólo me quedaba por realizar este bonito proyecto, así que nos pusimos manos a la obra y decidimos ascender por la vía normal de la montaña del Jebel Toubkal de 4167 metros de altura. El grupo lo formábamos 6 compañeros y amigos que compartíamos las mismas ganas por hacer una hazaña tan gratificante en una naturaleza tan impactante. Para su cometido, elegimos la acertada fecha del 28 y 29 de septiembre, ya que todavía hacía buen tiempo para emprender la tan ansiada aventura y aún la temida nieve no había hecho acto de presencia.

Bueno Imlil es un pequeño pueblo en la misma falda de la cordillera montañosa del Gran Atlas y el lugar más cercano para la realización de expediciones a la zona del Toubkal y demás cuatro miles que lo rodean.


Y por fin divisábamos el Gran Atlas...

Con vistas panorámicas espectaculares

La frondosa vegetación nos daba la bienvenida

Foto de grupo en Imlil antes de comenzar...

El Relato:

Sobre las 11:15 horas llegamos al bullicioso pueblo de Imlil, donde nos estaba esperando nuestro amigo Hassan que nos tenía preparado un reconfortable té, mientras tanto, comenzamos sin darnos cuenta a hablar de los preparativos de la ascensión. Un rato después, sobre las 12:00 horas, nos dirigimos por una pista desde el centro del pueblo a la derecha hasta la casa del pequeño Hassan, donde dejamos los vehículos a buen recaudo custodiados por un guarda hasta la vuelta. A continuación, preparamos las mochilas con el material pesado que iban a ser porteadas por los mulos (ropa, sacos de dormir, comida, agua, etc..) y las pequeñas mochilas que cargaríamos nosotros durante la caminata, seguidamente entre preguntas y consejos mutuos, nos vestimos con la indumentaria adecuada y por fin comenzamos la ascensión al majestuoso Jebel Toubkal de 4167 metros.

Este primer día, se trataba concretamente de la aproximación hasta la zona de los refugios situada a 3200 metros de altitud donde íbamos a descansar y pernoctar para intentar hacer cumbre al día siguiente.

En los próximos renglones, intentaré describir una de las zonas más bonitas e impresionantes de Marruecos, se trata de un entorno natural con una belleza sobrecogedora en la que se pueden contemplar montañas gigantescas, desfiladeros, barrancos, paredes verticales de piedra, senderos interminables, ríos de aguas cristalinas, cascadas, etc... todo esto entre un desnivel de 1700 a 4167 metros, señoras y señores estamos hablando de la “ascensión al Toubkal”…

Comenzamos el trekking de aproximación desde el mismo pueblo de Imlil (1.700 m), por una calle que se encuentra a la derecha (según llegamos por la carretera de Asni) en el centro del pueblo y que discurre primeramente entre casas con un pequeño bosque que dejamos a la derecha para llegar alcanzar unos 200 metros más adelante, una pista transitada por vehículos que se dirige al pueblo de Aremd (encaramado en una gran mole rocosa). Esta pista comienza a subir progresivamente entre curvas hasta desembocar, después de pasar por algunos puestos de souvenirs y tiendas equipadas de todo tipo de alimentos y cosas para la ascensión, en un ancho río de piedras sueltas (no muy grandes) que antecede al verdadero paisaje de montaña. Al final de este río y cruzándolo de derecha a izquierda (en nuestro sentido), proseguimos subiendo por un sendero que poco a poco se encarama a la montaña hasta llegar al morabito de Sidi Chamharouch (2300 metros de altitud) que reconocimos por su enorme piedra pintada de color blanco, aproximadamente unas 2 horas después.

Este morabito, es un lugar de peregrinación bastante venerado y frecuentado por los musulmanes de todo Marruecos, se encuentra situado en el paso entre un barranco a otro y muestra una vista muy pintoresca y curiosa con el entorno. Aquí, existen los típicos chiringuitos o tiendecillas marroquíes que ofrecen todo tipo de cosas, desde poder comer y beber hasta poder adquirir cualquier objeto para la ascensión, abastecerse de alimentos o souvenirs, etc… También se trata de un lugar estratégico ubicado a medio camino entre Imlil y la zona de los refugios, por eso se utiliza como punto de camping para comer y sitio de descanso en la ruta de aproximación.


Comenzamos el camino dejando atrás las casas de Imlil

Allí íbamos con las pilas cargadas...

Primer tramo de pista hasta el pueblo de Aremd

Sólo por los paisajes ya mereció la pena realizar la expedición

Al fondo y arribota nos dirigíamos...

Entrada al río seco después del pueblo de Aremd

El pueblo de Aremd a nuestra espalda

Imagen del río seco

Refrescos fresquitos en las acequias, je je ¡cómo se buscan la vida!...

Sin darnos cuenta, empezamos a subir el primer tramo duro (escalones)

Pequeñas cascadas que nos encontrábamos por el sendero

Las vistas impresionaban...

En el sendero, llegando al morabo de Sidi Chamharouch

Puente que atraviesa el río justo a la entrada del morabo

Aquí repusimos fuerzas descansando y comiendo algo en uno de los cafetines

Morabito de Sidi Chamharouch

Panorámica del morabito y su entorno

Bueno, a partir de este lugar que es más o menos la mitad del camino, comienza realmente el tramo duro. A partir de aquí, el sendero se hace muy empinado y pedregoso volviendo a la parte derecha de la montaña, siempre paralelo a un barranco por el que discurre un pequeño río a bastante profundidad. Este sendero va serpenteando montaña arriba sin dar ningún respiro, hasta que por fin, se comienza a divisar los tres refugios en medio de las grandes moles montañosas al fondo del valle. En esta corta pero interminable distancia, algunos de nosotros comenzamos a sufrir de forma leve los síntomas del tan temido mal de altura, los tres mil metros se hacen notar sobre todo por la falta de oxígeno y tuvimos que soportar mareos, dolor de cabeza, flojeras de piernas y nauseas que se fueron disipando al rato de descansar en el refugio.

Tenemos que decir, que la ruta de aproximación fue para todos bastante dura, sin complicaciones técnicas pero sin respiro alguno y con mucho desnivel (unos 1500 m.) para una jornada, acumulando unas 5 horas aproximadamente para realizarla.



Más tarde, proseguimos subiendo por los marcados senderos

Era increíble, montaban chambaos para tomar algo en sitios imposibles

Parada técnica para descansar un poquito...

Largas cascadas que se perdían en las grandes moles rocosas

Por fin, divisamos los refugios al fondo...

¡Qué contentos nos pusimos!... Zona de los tres refugios

En la zona de los refugios, que son tres: Neltner, Toubkal y Aux Mouflons situados a una altitud de 3200 metros, se vive un ambiente muy alpino, repleto de turistas aventureros con las mismas ganas de experiencias fuertes que transmite el montañismo.

Nosotros estuvimos en el Aux Mouflons y está bien, posee todos los servicios que se requieren, algunos algo cutres pero pasables (por ejemplo las duchas y retretes), por todo lo demás sin problemas. Nuestra estancia aquí fue grata, nos pegamos toda la tarde jugando a las cartas y echándonos unas risas con otros compañeros de albergue, eso sí primero nos empirulamos de aspirinas para disminuir las malas sensaciones del esfuerzo realizado unas horas antes, pasando de la angustia a la alegría en cuestión de horas.

Como consejo, es conveniente salir de los refugios lo menos posible ya que al caer la tarde el frío aprieta considerablemente y hasta en épocas veraniegas se hace notar.


Pasando la tarde en las terrazas del refugio

Tiendas de campañas para pernoctar (junto a los refugios)

Los otros dos refugios...

Cuadro de las cumbres más altas de Gran Atlas

Cena del grupo (interior del refugio Aux Mouflons)

  • Miércoles 29 de septiembre, tras pasar la noche (algunos bien y otros no tanto), madrugamos y a las 6:30 horas estábamos desayunando para comenzar el ascenso después de preparar todo el equipo sobre las 7:30 aprox. Con bastante frío y bien pertrechados, comenzamos andar siguiendo un sendero que se encuentra detrás del refugio de Neltner (bien marcado) y comienza a subir ligeramente hasta una pequeña cascada que hacía las delicias de los senderistas que pasábamos por allí. Desde este punto, ya se podía divisar la gran cantidad de turistas aventureros que a modo de serpiente escalonada se encaramaban a la montaña comenzando a trepar las primeras paredes con pendientes considerables. A partir de aquí, se avanza unos 100 metros por otra subida suave y ya no hay respiro alguno hasta alcanzar la cumbre. Las laderas y paredes empinadas se suceden unas tras otras, siempre dirección este, donde las roderas, escalones y empedradas hacen el recorrido bastante entretenido donde no te puedes despistar lo más mínimo y si no ya sabes… hasta el fondo je je. Después de unas 3:30 horas, contando cuatro paradas para descansar incluidas, alcanzamos la cumbre del Jebel Toubkal en la que han instalado una estructura metálica en forma de pirámide como punto conmemorativo y lugar fotográfico para que los montañeros tengamos un inolvidable recuerdo. No tengo palabras para poder describir la sensación de alegría que nos sobrepasó cuando por fin todo el grupo alcanzamos la tan deseada pirámide… los saltos, abrazos, besos, risas, eran constantes y es que no era para menos, ya que el esfuerzo acumulado te pasa factura y se piensan muchísimas cosas por el camino, también en abandonar... Bueno ya algo más tranquilos, aprovechamos para inmortalizar con incontables fotografías el esperado momento, nos hicimos fotos por persona, parejas, grupo y hasta con otros aventureros de países como Rusia o Bélgica, también de las increíbles vistas panorámicas que se contemplan desde este mágico y maravilloso lugar. ¡¡¡¡¡ OBJETIVO LOGRADO !!!!!

En definitiva, la ascensión fue perfecta, con buen tiempo y sin nieve, con algo de frío y viento (normal a esa altitud), sin mal de altura que reseñar, con un camino sin complicaciones que mencionar, y con unos paisajes espectaculares que quitaban el aliento, total una verdadera GOZADA.


Al amanecer comenzamos la gran prueba

Bien equipados por el frío dábamos los primeros pasitos...

Rápidamente alcanzamos los primeros grupos

Menuda bolera que nos comimos para empezar

Y bonitas panorámicas que nos animaban a seguir...

Primer descansito para reagruparnos

Proseguimos con paso firme

No dejábamos de hacer fotos del entorno ¡vaya pasada!

Otra de grupo después de subir el primer tramo realmente duro

Cada pareja llevaba su ritmo

Algunos se quedaban un poco rezagados

Tramos bastante complicados

¡¡¡ Majestuoso !!!

Otra paradita para descansar...

En la vía, poquito a poco...

Las nubes nos envolvían

¡Qué chulos!

Y seguíamos hacia arriba

Repecho donde comenzaba otra vez los bloques grandes

Última parada técnica para atacar la cima

Parecía que nunca íbamos a llegar a la cumbre

A esta altitud, comenzábamos a estar algo tocados...

Y por fin, el sueño se hizo realidad... ¡¡¡ IMPRESIONANTE !!!

Los magníficos aventureros...

Foto recuerdo con dos compatriotas más que se encontraban por allí

Cima del Jebel Toubkal 4167 metros ¡¡¡ OBJETIVO CONSEGUIDO !!!

Foto con otros grupos de montañeros (rusos y ucranianos)

Después de media hora en la cumbre y ya algo descansados, emprendimos el descenso-regreso al refugio, todavía con la euforia latente nos lanzamos en picado por la ladera a una marcha rápida, prácticamente a la carrera y es aquí donde la cagamos. Primero, decir que es peligroso, debido a que el sendero es de tierra repleto de piedrecillas sueltas que te hacen resbalar a lo más mínimo con riesgo de caída, y segundo por la existencia de precipicios impresionantes en los que se puede batir el récord de caída libre sin paracaídas, je je… Siguiendo con el hilo, por esta tontería (con la que nos divertimos) descendimos casi la mitad del recorrido del tirón, es decir entre la cumbre y el refugio, y por esto casi todos comenzamos a experimentar el mal de alturas en sus diferentes formas, algunos tuvieron mareos y la vista nublada, otros flojedad de piernas y tembleque (los que más sufrieron) y yo en particular un dolor de cabeza que se agudizaba cada vez más. Bueno, en verdad lo pasamos un poco mal hasta llegar al refugio, pero con un poco de comida, unas pastillitas y un par de horas de descanso (siesta española), nos refortalecimos y pudimos proseguir el descenso a Imlil.

Sobre las 16:00 horas y el cielo totalmente despejado, nos animamos unos a los otros y comenzamos el descenso a Imlil, eso sí, con varias paradas para picar algo, beber y descansar ya que el esfuerzo acumulado en los dos días nos había pasado factura. En este último tramo, todo se ve de forma diferente al saber que el final está muy cerca y lo realmente duro ya ha pasado. En mi opinión, fue el que más pesado y largo se hizo, será porque nos lo tomamos con bastante tranquilidad y realizamos numerosas paradas, ¡en fin! llegamos a Imlil sobre las 20:00 horas, todos vivos y en regular estado de forma, dábamos la sensación que nos habían dado la paliza de nuestra vida, je je…


Los primeros tramos los descendimos muy rápidamente

Como siempre cerca de nuestros compatriotas ¡¡¡ arriba España coño !!!
Y algunos pagamos la tontería de bajar rápido...

¡¡¡ Vaya paisajes !!!

Procedíamos poco a poco

Andábamos un poquito...

Y paradita que te crio...

Luego otro poquito...

Y otra paradita mi niño...

Por fin, se divisaba los refugios al fondo

Pero todavía teníamos que seguir con lo nuestro que no era poco...

Menuda bolera, había que ir con mucho cuidadín

Llegando a la zona de los refugios

¡¡¡ Qué alegría podíamos descansar como Dios manda !!!

Antes una fotito en esta sencilla cascada ubicada detrás de los refugios

Después de soltar el equipo cargamos el material pesado en los mulos

Aquí tenéis unas fotos de los tres refugios para haceros una idea - Aux Mouflons -

Refugio Toubkal

Refugio de Neltner

Las imágenes hablan por sí solas, estábamos reventados...

Otros para el arrastre...

Bueno después de la siesta y bastante recuperados emprendimos el regreso a Imlil

Cada uno llevaba su ritmo, las fuerzas flaqueaban

Al cabo del tiempo, al final del barranco, se podía ver Sidi Chamharouch

Foto recuerdo en el puente del morabo

Tranquilos y sin prisa íbamos avanzando hacia Imlil

Paramos bastantes veces para descansar, las piernas ya no aguantaban más...

Como siempre, los últimos tramos se hicieron interminables

Cuando vimos la pista no nos lo creíamos

Y llegamos al pueblo de Aremd y de aquí a Imlil ¡¡¡ Lo conseguimos !!!


Una vez en Imlil, trasladamos el material de las mulas a los coches, nos despedimos de nuestros muleros y guía, y con gran cansancio y nostalgia en nuestros rostros emprendimos tranquilamente los casi 75 km que nos separaban de la ciudad de Marrakech en la cual pasamos la noche.

Algunas recomendaciones para la ascensión al Toubkal:

Quiero apuntar que esta es una reflexión personal expuesta por un aficionado básico al senderismo.

  • Esta actividad puede ser realizada por cualquier persona que se encuentre en buena forma física y con algunos conocimientos de senderismo o montaña.
  • No es ningún paseo turístico (como se describe en algunos sitios de montañismo), debemos de prepararlo con algún tiempo de antelación y sobre todo ser fuerte psicológicamente para saber dosificarnos y proseguir cuando las fuerzas comiencen a flaquear.
  • Se aconseja realizar dicha actividad con buen tiempo, a ser posible entre los meses de mayo a septiembre inclusive, y así evitar los meses de nieve en la que la montaña se vuelve muy exigente y sólo la pueden atacar montañeros y alpinistas con bastante preparación.
  • Debemos llevar siempre ropa de invierno (es decir chaqueta térmica, impermeables, gorro, guantes, buenas botas de senderismo, etc…) porque aunque haga buen tiempo, en esta zona y en esa altitud, suele hacer frío por las mañanas y por las noches, y sin esperarlo nos puede caer lluvia o nieve.
  • Esta ascensión no es difícil, no requiere de técnica personal ni de materiales necesarios o específicos para el alpinismo, pero sí precisa de una exigencia física y sobre todo de una gran voluntad durante dos días, debido al esfuerzo acumulado en todo el recorrido con aprox. 2500 m de desnivel, una cumbre de 4167 metros, alrededor de 15 horas de marcha y 40 km de camino.
  • A ser posible, deberíamos realizarla en tres jornadas (primer día aproximación de Imlil al refugio, segundo día ascenso del refugio a cumbre y vuelta, y tercer día regreso del refugio a Imlil), nuestro cuerpo nos lo agradecerá ya que tendremos una mejor recuperación (después del esfuerzo realizado) y aclimatación a la altura.
  • Llevar un botiquín para imprevistos, suele haber caídas leves y sobre todo pastillas para mitigar los efectos del mal de altura que sobre los 3000 m. se deja notar.
  • No es necesario contratar un guía en Imlil ya que el camino está bien marcado y preguntando un poco no tiene perdida, pero si queremos ir más tranquilo no está demás y se encargará de reservar el refugio (literas, comidas, etc…), esto último contratar con antelación los tres refugios están muy solicitados. Lo que si es verdaderamente obligatorio contratar son los muleros, que nos subirán el material pesado (mochilas, ropas, víveres, etc…) desde Imlil hasta el refugio y vuelta, esto no está pagado ya que es el grueso de la ruta y nuestras cuerpos nos lo agradecerán, sino sería imposible realizar esta expedición en tan pocos días.


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MARRUECOSAVENTURA.